Sobre caminar con Alfonso

por ddanielbee

 

A veces, a Alfonso le cuesta trabajo no odiar a sus amigos cuando camina con ellos, es que hablan, la gente no debería hablar cuando la ciudad está sonando, cuando el tráfico envía señales metafóricas sobre el despropósito de la reproducción humana y el cambio del semáforo anuncia toda una nueva oleada de acordes maravillosos que se confunden entre las conversaciones de los ajenos, siempre más interesantes y llenas de belleza que las de los conocidos.

En medio de toda esa reflexión es que le dice un amigo a Alfonso

– Oiga, qué piensa de la vida ?

A lo que Alfonso responde con una sonrisa de medio lado y voltea la mirada para darse cuenta de que sus amigos están hablando sobre lo bello que suena la ciudad, tanta ironía que se podría hacer una torta con ella. Sería una buena torta.