'H'arlequines

Me aburren las pocas palabras. Prefiero siempre vivir en pequeñas e ilusionadas irrealidades. Lo poco que se de la vida, me lo han enseñado las películas.

Categoría: Cine y Derivados

Submarine

You look like you’ve been for breakfast at the heartbreak hotel

Curiosamente, esa canción fue lo primero que escuché, vi, supe o percibí de esta película. Menos mal soy un hardcore fan de Arctic Monkeys, por tanto de Alex Turner, y tan solo escuchar la canción me llevó a conseguir y ver el film. Esta vez traté de que no hubiera tantos spoilers. Mejor dicho, no digo nada que no se vea en el trailer. Ah si. El trailer.

Submarine (2010), es una anacrónica película británica sobre la adolescencia. Anacrónica porque no pareciese estar ubicada en ninguna zona temporalmente reconocible, y porque ese momento histórico no es relevante para la historia que cuenta. Lo británico es fácilmente reconocible, en cuanto a que todo tiene aire británico, desde lo obvio como el acento de sus personajes, hasta el mood, los colores, la fotografía, la banda sonora y el espacio geográfico (está situada en Swansea, en Gales). Y finalmente, es sobre adolescentes porque es la lectura autobiográfica de un momento en la vida de su personaje principal, Oliver Tate (Craig Roberts), quien es, para todo fin, un adolescente en una etapa enteramente idealista de su existencia.

«Fuckin’ aye! You’re a serial killer! «

Oliver es egoísta (como todos los adolescentes), idealista (como la mayoría de los adolescentes) y con una mente poética y delirante (como algunos adolescentes). Se presenta como un ser introvertido, observador y sobre-analítico, que basa sus acciones en el análisis previo de sus consecuencias, como una especie de villano calculador. Solo que es el héroe, vive con sus padres, Jill y Lloyd Tate (Sally Hawkins y Noah Taylor) y realiza chequeos rutinarios de los cuartos y las pertenencias de sus padres para asegurarse de que todo esté bien. Tiene un interés romántico, Jordana Bevan (Yasmin Paige), quien es una especie de «quirky mean girl». Su relación empieza con miradas cruzadas en el pasillo del colegio, pero evoluciona rápidamente hasta que Jordana se convierte en el primer gran amor de Oliver.

El primer punto a tocar aquí son estos dos personajes. Craig Roberts y Yasmin Paige hacen un trabajo increíble. Son capaces de generar en el espectador un agrado muy pronunciado, tanto por Oliver y su inocencia desesperada, como por Jordana y su melancolía desinteresada. Su relación es extraña, muy extraña, de hecho existe en el límite entre el amor y el odio, pero es eso lo que lo hace tan perfecta. Es honesta.

El segundo punto relevante de la trama es la relación de Oliver con sus padres. Este cree que está en sus manos mantenerlos unidos, así presienta problemas debido a que no han tenido sexo en 7 meses. Entonces, al percibir que Graham (Paddy Considine), el nuevo vecino podría involucrarse románticamente con su madre en una aventura, decide que es su trabajo evitarlo a toda costa, manteniendo a la vez el orden en su vida, es decir, su relación con Jordana. Empieza entonces el acto de malabarismo de Oliver entre controlar las acciones de su madre, sacar a su padre de la inactividad y mantener el status quo que ha alcanzado con Jordana, malabares que, obviamente, deben terminar con por lo menos una de las líneas estrellada contra el piso.

» I have already turned these moments into the Super-8 footage of memory»

Submarine está llena de pequeños detalles. El uso de títulos, los fade outs a colores en vez de negro, el uso subjetivo de la iluminación, el uso del monólogo en el personaje de Oliver y algunos de los diálogos de este con otros personajes están llenos de magia. Magia simple, sencilla, honesta. Es en esto que la película se separa de otras similares. No intenta ser lo que no es. Es una película sobre un adolescente, un poco extraño, que vive su mundo de la forma egoísta en que todos los adolescentes lo hacen. Sencillo. Simple. Y por esta razón, totalmente cautivador. Los colores son preciosos, aunque tal vez eso sea solo que a mi me encantan las cosas lavadas, poco saturadas, con grises. En fin, el mood que se logra con estos colores no tiene precio y ayuda demasiado a toda la narración.

Los personajes son tratados siempre de la misma forma: a través del lente subjetivo de la vida de Oliver, según el mismo la ve. Es por esto que la evolución de los personajes se realiza a partir solamente de su interacción con el «héroe». Jordana pasa de ser una extrañeza, atractiva, a ser una cercanía más atractiva, a ser vulnerable, etc. etc; solo por las condiciones en que sus acciones involucran a Oliver. Esto se me hace genial. Es muy simple, increíblemente simple, pero de alguna forma Richard Ayoade (el director) captura toda la esencia de los personajes, haciendo uso tan solo de esta herramienta y un muy buen uso del vestuario. Ejemplo perfecto de esto es el personaje de Jordana. Siempre está vestida con la chaqueta roja, cuando todos los demás van siempre de negro. Esto la separa de los demás, la vuelve especial, hace que nosotros, los espectadores, la veamos con los mismos ojos que la ve Oliver. Spoiler: Esto se ve acentuado cuando, una vez Jordana ha terminado con Oliver, se le muestra con el uniforme normal, causando así una ruptura en la percepción del personaje.

Por último, pero no por eso menos importante: la banda sonora. Alex Turner lo hace TODO bien. Nos muestra un lado mucho más cercano a su último album con Arctic Monkeys, pero más suave. Más íntimo si se puede decir. Guitarras suaves, sencillas, acompañadas de una segunda guitarra, o un teclado por ahí, y una voz suave, sedosa, muy distinta de lo que usualmente conocemos de el y con letras fuertes, «meaningful», hasta algún punto poéticas. Las 5 canciones que conforman este soundtrack, son hermosas. Escúchenlas todas, no se van a arrepentir. En serio. Ayuda también a que la relación entre sonido e imagen se hace especialmente fuerte cuando uno escucha la letra de las canciones. Si ven la película, por favor, cuando suene «Piledriver Waltz», lloren un poquito cuando dicen por primera vez «… if you’re gonna try and walk on water make sure you’re wearing comfortable shoes». Es precioso ese momento.

Nota: no creo ser el único que está seguro que a esa edad, Alex Turner era igualito a Oliver Tate. Just saying.

«Ask me how deep the ocean is»

Submarine (2010): 4.5/5 – No recibe el 5 completo porque Alex Turner no hizo ningún cameo. Lo esperé tanto. Pero no, no podía ser tan perfecta y bella la vida. En fin.

Disclaimer: Mi totalmente subjetiva forma de calificar las películas depende entera y únicamente de cuanto haya disfrutado yo, Daniel Bolívar, dicha película. No es comparativa, es decir, que si le he puesto 5 a algo, otra película no pueda sacar 5 a menos que sea igualmente buena que esa. Depende del grado de placer y entretenimiento que me haya generado ver el film. Es bien fácil.

Ñapa: 

Na na na na na na na na na na na na na na na na…

De aquí en adelante hay SPOILERS, demasiados, demasiados, demasiados SPOILERS acerca de Batman: The Dark Knight Rises e incluso de las otras 2, entonces, si no se ha visto la película, «keep calm, and walk away».

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A continuación, una reseña de la tercera y esperemos que última película de Batman por parte de Christopher Nolan. Empecemos por aclarar unas cuantas cosas. Esto es una opinión, muy personal, basada en argumentos que voy a ir enumerando. Si a alguien le dan ganas de venir a quemarme la casa luego de leer, les ruego se las aguanten, y si es totalmente necesario descargarse de alguna manera, háganlo por medio de un largo y amenazador comentario en la parte de abajo. Gracias. Segundo, al decir que espero que esta sea la última película de Batman por Christopher Nolan, no lo hago de manera despectiva. Lo hago porque si hace otra, va a tener que meter a Robin, y ese es el peor personaje de ficción que se ha creado jamás. Además hay algo fundamentalmente sexy acerca de las trilogías, donde la segunda película es la mejor (Empire Strikes Back anyone ?).

Entrando en materia: Batman – The Dark Knight Rises recibe 3/5 en mi calificación. Es imposible hablar de esta película, que marca el final de una era en la historia cinematográfica del hombre oscuro y enmascarado que es Bruce Wayne, sin hablar antes de sus dos predecesoras y sin encontrarnos fácilmente, en una comparación directa con ambas.

La trilogía tuvo un buen comienzo. No fue perfecto, no fue realmente memorable, pero fue bueno (aunque, después de Schwarzenegger como Mr. Freeze, cualquier cosa es buena). Nolan nos mostró una Ciudad Gótica mucho más comparable con la realidad que lo que hizo la mente retorcida de Burton y a un Batman mucho más humano, con motivaciones reales con las cuales cualquier sujeto corriente se podría identificar. De ahí el éxito de esta primera parte. El gran problema de esta primera entrega, fue, y es algo que se va a repetir, que la fuerza de la película recae sobre el personaje de Liam Neeson (Ra’s al Ghul) y no sobre nuestro héroe con problemas, Christian Bale. Batman, tal y como lo plantea Nolan desde la primera película, es un «ser humano», que se encuentra en una constante agonía debido a un pasado que no puede dejar atrás, y a una naturaleza un tanto filantrópica, pero por encima de todo, su dolor se basa en una oscuridad que lleva por dentro y le da fuego a su heroísmo. Odia profundamente y esa es su motivación. No es un héroe porque quiera ayudar a la gente, lo es porque no encuentra otra salida a lo marchito que esta su «ser». Ayudar a Gotham es su forma de autoflagelación y eso es lo que lo vuelve realmente un badass, así como a mi otro súper-héroe favorito, Tony Stark, cuya motivación es su propia vanidad descontrolada. Héroes humanos, no hay otra opción que amarlos. El problema de esta figura que nos plantea el director, es que Christian Bale, como actor, nunca logra convencernos del todo de poseer dicha oscuridad y entonces el personaje, que tiene tanto desarrollo conceptual detrás, se queda un poco plano en la entrega real. Liam Neeson y su personaje rescatan la película, y por medio de su relación con el héroe, le dan a este último la fuerza necesaria para que no perdamos interés. En conclusión: buena película debido a un buen villano, 3,5/5.

3 años después, en el 2008, la vida era bella y estaba a punto de volverse aún más bella. The Dark Knight es la «quintessence» (algo así como apoteosis, pero sin los dioses y más bonita la palabra) de las películas de súper héroes. Nadie, jamás, ha hecho nada parecido a lo que hizo Ledger COUGH, Nolan en esta película. Volvemos a la Ciudad Gótica de la Batman Begins, pero tiene un cambio muy leve: The Joker. El personaje que creó Nolan para Heath Ledger, y lo que el actor hizo con esa caracterización, es simplemente sublime. Es perfecto y a partir de aquí se generan una gran cantidad de cosas que hacen de esta, la mejor película de súper héroes jamás hecha. Ciudad Gótica siempre ha sido un espacio surreal. Burton la llevó al extremo de la irrealidad, y Nolan la volvió muy humana, pero en esta versión, «Gotham» recupera parte de su identidad mediante a la relación que hay entre el Joker y el resto de la ciudad. Christian Bale vuelve a hacer lo mismo de siempre (ser un personaje plano), pero al relacionarse con el villano, adquiere mucho más protagonismo. Heath Ledger le da fuerza al héroe, le da sentido a la ciudad, oscurece el tono de la película entera, la vuelve cruda, retorcida pero infinitamente humana y le da a la audiencia una razón para no querer perderse ni el más nimio de los detalles. Arma la película. Él solo. Cualquiera que se oponga a que Heath Ledger es el verdadero protagonista, bien pueda váyase. La segunda entrega de la trilogía de Nolan, es un perfecto ejemplo de que un buen casting te ahorra 10 páginas de guión. Y Ledger simplemente la sacó del estadio. No hay mucho más que decir, el resto de personajes resulta realmente irrelevante al lado del Joker y no importa. Es así de bueno. 5/5

Finalmente, 4 años después y la mayor cantidad de «hype» desde… siempre, The Dark Knight: Rises. 8 años después de los eventos de The Dark Knight, Ciudad Gótica esta en paz, odia a Batman y en los primeros 20 minutos de la película, vemos a un Bruce Wayne roto. Desde ahí empezó mal. El héroe roto? En serio? Es eso lo que va a pasar? Supongo que desde el título se veía venir, pero debo admitir que mantenía un poco de fe en que Nolan no fuera a usar el cliché básico en la vida de absolutamente todos los héroes. No van ni 20 minutos, y ya cualquier persona sabe que, en algún momento alguien va a lograr motivar a Wayne para que vuelva a ser Batman, porque su ciudad lo necesita, y acto seguido le van a partir la mula. Nolan se mete solo en un callejón sin salida en el que no puede pasar absolutamente nada más. Esto nos lleva a otro punto. Las razones por las que Wayne esta roto, son evidentes: ha cumplido su propósito (supuestamente), la ciudad lo detesta, como siempre debió ser y ahora no tiene esa fuente de autoflagelación que necesita para poder sobrevivir el odio que siente por si mismo. Entonces, desprovisto de esta oscuridad, cae en un letargo de 8 años. Pero Bale no logra transmitir esto. Bruce Wayne se ve tan bien como siempre, tal vez un poco más flaco y con un mostacho, pero no hay nada en su mirada o en sus actitudes corporales que nos lleve a pensar que este es un hombre que no tiene ninguna motivación para seguir, incluso en la primera escena de interacción con el personaje de Anne Hathaway (a la que nunca se le refiere directamente como Cat Woman, gracias al cielo), que supuestamente es la primera persona que lo ha visto en años, se muestra completamente tranquilo. Queda claro entonces que el personaje de Batman como tal, es uno de los más grandes problemas que tuve con la película y creo que todo se debe al siguiente punto en la lista, que es el villano.

En las anteriores entregas, la fuerza de Christian Bale venía dada por su dinámica con el villano. Tom Hardy como Bane no es para nada memorable. De hecho, resulta en exceso plano como villano. No tiene personalidad, no ocupa toda la pantalla y toda nuestra mente como audiencia tal como lo hizo el Joker de Heath Ledger y definitivamente no nos presenta constantemente con retos intelectuales como el este. Mientras que la maldad del Joker provenía de su propia demencia, Bane tiene, en todo momento, la actitud y la acción de alguien que esta obedeciendo órdenes. Nunca parece ser realmente la mente maestra detrás de lo que hace, y aunque estoy convencido de que esto es hecho a propósito por Nolan, no creo que haya sido correcta la forma de ejecución. Lo que nos queda es un villano con una sola cara (que no podemos ver nunca por cierto) cuya fuerza radica en darse en la jeta con una gran cantidad de gente y salir ileso. No me parece la gran cosa. La interacción del villano con Batman es igualmente pobre, y se define en dos peleas a puño limpio que se tornan aburridas muy rápidamente. Se podría decir que la existencia de Bane es más relevante cuando no esta en pantalla, ya que ataca constantemente la psiquis de un Bruce Wayne que ya de por si ha perdido gran parte de su capacidad. Aún así, Bane, como villano sucesor del Joker, se queda infinitamente corto y una película de Batman, así la dirija Christopher Nolan, es tan buena como lo sea su villano. Incluso la muerte de Bane es realmente absurda y resulta totalmente olvidable, opuesto completo al caso de la muerte del Joker. Bane es, en todo momento, un matón glorificado. Por ahí me dijeron que es un «torturador de almas», y que ese es su súper poder: torturar almas. Me parece una teoría bellísima y haría que Bane fuera más interesante, pero lastimosamente, no me la creo. Y tampoco se lo creen los creadores del personaje: http://en.wikipedia.org/wiki/Bane_(comics)

Nota: Bane es un villano MUY interesante en los comics, como se puede ver en su página de Wikipedia. Sus habilidades son un intelecto y fuerza sobrehumanos. El Bane de esta película, no tiene un intelecto sobrehumano y no se menciona el uso de «Venom» en ningún momento, simplemente se dice que su máscara le protege del dolor. Creo que los tubos de la máscara son una adaptación moderna del tubo de la muñeca que le inyecta «Venom» constantemente. Eso suena bien. Pero nadie lo va a saber, y la máscara pierde gran parte de su significado. Lástima.

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El siguiente punto en la lista, es la figura de Batman como un héroe que también puede ser traicionado por el amor. Supongo que tiene mucho sentido, dado el carácter que le imprimió Nolan a toda la saga y sobretodo con el nivel de énfasis que puso sobre Rachel, el amor perdido de Bruce Wayne. De todas maneras, no puedo evitar pensar en lo cliché que resulta todo este tema de la traición por amor. No puedo aceptarlo. Es decir, soy consciente de que encaja perfectamente, más, luego de conocer al Batman de The Dark Knight, me cuesta trabajo aceptar que termine de esa forma. Tal vez es por el hecho de que la oscuridad que se le imprimió el personaje en las primeras dos versiones choca tanto con lo que se presenta en esta tercera, pero me causa demasiados problemas. En fin.

Clichés. Clichés everywhere.

  1. Héroe caído que se levanta porque se da cuenta que lo necesitan de nuevo (cuando la motivación de Batman siempre fue otra).
  2. A héroe le dan en la mula, pero se levanta de nuevo y vuelve más fuerte que nunca por el amor que siente hacia su ciudad (complejo. Batman debía odiar para poder motivarse, debía detestarse a si mismo y de esa forma canalizar su fuerza. Proteger a Ciudad Gótica siempre fue una especie de autoflagelación necesaria, no algo que lo motivara a salir de una prisión de esa manera. Aunque de cierta manera tenga sentido el salvar a la ciudad que lo crucifico, como último acto de redención hacia si mismo. Como dije antes: complejo).
  3. El héroe es traicionado por la mujer que ama.
  4. El héroe «sacrifica» su vida para salvar la de toda la ciudad (lo acababan de hacer en Avengers… hace 2 meses. Y lo hizo Tony Stark, el homólogo de Batman en el universo de Marvel. Incluso era también una bomba nuclear, y Tony Stark salvo al mundo, no solo a Ciudad Gótica)

Por último en la lista de cosas malas, lo más irrelevante de todo: esta Ciudad Gótica esta muy iluminada. Trata algunas de las temáticas más oscuras de la trilogía, y es la que más luz tiene. No podía concentrarme pensando en eso en ocasiones. Y otra cosa irrelevante: las escenas de las peleas son TERRIBLES. Steven Seagal esta riéndose de esa vaina.

Ahora, no todo es malo claramente. y Nolan hace un muy buen trabajo con algunas cosas: la temática de la película, con la que trata de que esta no sea una película de súper héroes, y hasta cierto punto, lo logra. La anarquía social, el poder del dinero, la naturaleza contemplativa del ser humano y el gusto por las banalidades forman parte de la esfera de temas que se manejan, y lo hace de una forma sutil pero efectiva, terminando todo en un bonito mensaje de esperanza en la frase final de Batman: «Cualquiera puede ser Batman», ergo, cualquiera puede ser un héroe. Cute. La «humanidad» de la película se hace aparente. Pero no puedo ser el único que encuentra que este tipo de mensajes están mandados a recoger, no porque yo sea un fatalista que piensa que la humanidad es mala o algo por el estilo, simplemente pienso que, luego de indagar en la naturaleza humana con el personaje del Joker como lo hizo en la segunda película, Nolan pudo haber armado algo un poco más profundo en el tema psicológico que esta fábula en la que se basa su última película. De todas maneras, es interesante ver este tipo de temáticas incluidas en una película de súper héroes. En el «supporting cast», Nolan hace un muy buen trabajo. El personaje de Joseph Gordon-Levitt, el policía Blake, que tenía tanto potencial para ser realmente irrelevante, termina siendo bastante decente. Sigue con el tema de la humanidad de Ciudad Gótica de una muy buena manera. Gary Oldman, como siempre, aunque tenga un papel muy pequeño, lo hace realmente bien, al igual que Anne Hathaway, que también tenía bastante potencial para ser terrible, logra no serlo (sin ser realmente buena). Marion Cotillard, en un papel infinitamente pequeño, es perfecta, aunque no tenga ningún impacto real sobre la película más que la adición de otro cliché. La gran escena de destrucción de esta entrega, en mitad del partido de Fútbol Americano, estuvo muy bien. Pudo ser mejor, siento que la inclusión de sonido (la voz de Bane, del alcalde, etc…) le quitaron fuerza. El himno en la voz de ese niño como única pista de sonido, mientras se prepara el ambiente para que todo estalle, y la subsecuente entrada estrepitosa de las explosiones, habría estado bastante bien, pero esto ya es una opinión de forma realmente irrelevante.

Para concluir (TL;DR): The Dark Knight Rises es una buena película de Batman. Pero no es, del todo, una buena película. Especialmente viniendo después de The Dark Knight, que puede separarse enteramente de la linea, e incluso del hecho de ser una película de súper-héroe, y sigue siendo increíble. Se cuenta una historia que debía terminar de alguna manera, y se hace de buena forma. Nolan logra mantener el interés de su audiencia, aunque me haya preguntado constantemente en mitad de la película acerca de la figura de Bane como villano. Siento que más que nunca es cierto que una película de súper-héroes es solo tan buena como lo sea el villano y Bane no es el Joker. No esta ni cerca de serlo. Por tanto The Dark Knight Rises no esta ni cerca del nivel de su predecesora. Nolan nos hizo creer de nuevo en Batman, y por eso tenemos que estarle eternamente agradecidos. Hizo un trabajo fantástico, en todo momento. Aún así, como dije anteriormente: 3/5.

Un abrazo para todos los que se hayan leído esto entero, estuvo como largo.

Brava

El pelo de esa niña…

Disclaimer: Si no se ha visto la película, aléjese. Esto está lleno de spoilers.

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Para cualquiera que admire la animación desde un punto de vista técnico o artístico, Brave es una experiencia memorable. Nada mas el pelo y los movimientos de Mérida bebé pagan la boleta de la película y si no compró crispetas, le queda debiendo a CineColombia (o a su sala de cine preferida más cercana). Lo he dicho mil veces, pero no me da pena volverlo a decir: el pelo de Mérida me hace llorar por lo bello que es.

Ahora bien, para todos aquellos que no son niños pequeños, o no gustan de la animación «per se», Brave no deja de ser una buena película. Es el cuento de hadas por excelencia, en cuanto a que sus puntos de trama se pueden superponer perfectamente a cualquier otro fairytale que quieran. Protagonista vive una vida con la que no esta del todo de acuerdo, protagonista trata de cambiar esa vida, causa más problemas, lucha por resolver lo que hizo con un deadline definido de tiempo (para darle más dramatismo al asunto) y finalmente hay un final feliz, en el que hay abrazos, lágrimas, etc. No es el gran esquema lo que hace que Brave sea interesante, es decir, no es Wall-E, donde el tema general es realmente algo que puede afectar el imaginario de cualquier persona. Pero la forma como se narra la historia, y los detalles pequeños la cubren de oro.

El «slapstick» esta siempre presente como el herramienta principal de «comic relief» de toda la obra y funciona especialmente bien por la existencia de los tres hermanos de Mérida, que a pesar de estar incluidos solo para cumplir con este rol, no se vuelven en ningún momento monótonos, o molestos como puede ocurrir fácilmente con este tipo de personajes. Es una película realmente graciosa, y hoy en día encontrar que esto todavía funciona y puede hacer reír a toda una sala, es muy bonito.

El ambiente general de la película es precioso. La época en que esta narrada se ve convertida en un colorido cuadro donde cada movimiento o espacio natural esta perfectamente detallado. No hay que ir más allá de los primeros 15 minutos de la película y ver la escena en que Mérida escala la catarata para darse cuenta del nivel de detalle gráfico que se maneja, y, aunque se vea extraño tocar este punto en una película animada, la fotografía es espectacular. Es hermosa, es un deleite para la percepción visual. Un valor importante en la película, que es un poco más técnico en realidad, es que el detalle facial de los personajes es mínimo. Mérida tiene boca, nariz, ojos, cejas y… nada más. No tiene facciones marcadas. Aún así, el nivel de expresividad que se logra solo con esto es infinítamente profundo. Le creemos todo, a todos, en todo momento. Eso es animar. Realmente, genios, cracks, magos, etc. etc.

Lo más interesante a lo largo de toda la película, se encuentra en la ambigüedad de la figura del héroe y del villano. Los papeles cambian de mano constantemente entre Mérida y su madre, y la dinámica de estas dos es perfecta para engendrar ese híbrido perpetuo entre heroína y villana que son ambas. Todas las demás relaciones son bastante claras y planas, pero, francamente, no es necesario nada más para contar una historia tan simple, que realmente obtiene su profundidad precisamente de esta relación. No se necesitan otros puntos de enfoque en la trama, no se necesita que sea más compleja armando interacciones más definidas entre otros personajes. Puede verse como una película con dos protagonistas muy definidos, y un gran «entourage» de actores de soporte.

Por último, pero no menos importante, Brave logra, con una historia tan simple, no resultar del todo predecible y lo hace mediante los pequeños cambios en la manera como se desarrolla el cuento de hadas. Esto logra que se mantenga el interés durante toda su duración, lo cual, con una trama tan poco profunda, no es nada fácil.

Este tipo de películas refrescan. Son tan bellas, tan sencillas y tan poco pretenciosas. Es como ver a John Hughes y sus «ochenteradas». Lo simple, cuando esta muy bien hecho, satisface. Siempre. Brave recibe 4/5 en mi calificación no oficial y totalmente irrelevante.

Nota: Si todavía no ha visto la película y lo que dije anteriormente no lo convence de verla, entonces vaya por el corto que se presenta antes de empezar la atracción principal. La Luna, nominado a mejor corto animado en los Oscares que acaban de pasar, es sencillamente sublime. Si Brave tiene pintado Disney por toda parte, La Luna tiene la firma única e inigualable de Pixar, la misma que tienen Wall-E, Up y Toy Story 3. Es de las cosas más bellas que he visto en muchísimo tiempo, y si, también tuvo una escena que me hizo llorar. En fin, es infinítamente precioso, y nadie debería quedarse sin verlo en una pantalla gigante. Sería un crimen para la humanidad.

Hipster Wall-e used silent characters before it was cool

Disclaimer: Esta vaina esta llena de spoilers, LLENA, sobre Wall-e (duh), The Artist y Singing in the Rain. Ahí les dejo la inquietud de como pude unir Wall-e con las otras dos.

Voy a empezar con las cosas más sencillas. Wall-e es la mejor película animada jamás creada. Punto. Y debería entrar fácil a cualquier lista de las mejores películas de toda la historia. Lo tiene todo: es mitad Terminator, mitad Planet of the Apes, mitad Titanic y mitad Romeo y Julieta. Tiene 4 mitades, de lo asombrosamente AWESOME que es, sin perdonar la redundancia, que se hace necesaria por lo increíble del caso. Si Wall-e (película) fuera un personaje ficticio, sería Gandalf, o Tyrion. Si fuera un libro sería Rayuela, un pintor Wassily Kandinski, una palabra «levedad», y… así entienden la idea.

Hablando seriamente en serio, Wall-e representa todas las razones por las cuales Pixar es superior como estudio de animación, y es simplemente porque no hacen «películas animadas». Hacen películas, escriben historias, crean personajes inolvidables y lo confunden todo en obras de arte cinematográfico. Ahí trabajan artistas, cineastas de verdad, no animadores, no técnicos e ingenieros, sino personas dedicadas a hacer cosas bellas. Y lo logran. Casi siempre, en Cars se desviaron un poquito, pero se les perdona.

No creo que alguien que lea esto no se haya visto Wall-e, pero si existe tal sujeto o sujeta (que no es de verdad lo que quiero decir pero se entiende) véala. Es genial. Y si no es genial, vuelva acá y yo le devuelvo lo que le costó el dvd pirata (preferiblemente Blu Ray pirata).

Volviendo al tema de verdad, Wall-e y sus demás colegas mecatrónicos, no tienen nada que envidiarle a Jean Dujardin, quien, hay que aceptarlo, se mandó la mejor actuación en años en esa peliculita que hizo. Aún así, el rango emocional de un montón de modelos 3D, que además eran robots, y no hablaban, logra comunicar tanto como nuestro actor favorito de cine mudo. Las emociones que transmiten solos Wall-e y Eve con un par de palabras, y unos movimientos pequeños de polígonos son completas. Felicidad, tristeza, angustia, desesperación, e incluso las más complejas, como amor y depresión, están presentes, siempre en el momento adecuado para llevar la historia a otro nivel. Eso, acompañado obviamente del desarrollo técnico que manejan el estudio, hacen de Wall-e una experiencia incomparable, y que no ha sido superada hasta el día de hoy, por nada. Tal vez Toy Story 3 se acerco un poco, pero sigo poniendo a Wall-e por encima de todo. La escena del extinguidor, esta bien arriba, ahí como con la escena de los globos en Tangled, que también es preciosa.

Esa es la parte de Wall-e, de como creo que debió haber ganado, no solo el Oscar a mejor película animada, sino a mejor película per se, y por ahí derecho cualquier otro premio que se le atravesara, más o menos como hizo The Artist.

Creo que hasta el día de hoy no me había atrevido a criticar a The Artist con nadie, porque realmente es una película excepcionalmente bien lograda. Aún así, desde el día que la vi, tuve una queja, una sola queja, que no deja de ser bien grande. En cuestión de trama, The Artist = Singing in the Rain. Esta claro que el manejo que se le da a esta trama es muy diferente en ambos casos, y pues, no esta de más mencionar que Singing in the Rain es un músical, que trata la creación de los musicales (hipster Inception, btw). En The Artist es el caso contrario, una película muda, que trata la desaparición de las películas mudas. Pero esta claro que, ambos personajes principales son actores reconocidos del cine mudo, ambos se enamoran de una actriz de bajo perfil, que aunque hermosa, esta poco relacionada con su mundo glamuroso (al menos en un inicio), ambos caen en la ruina cuando nace la reproducción de sonido, y ambos encuentran su vuelta a la pantalla grande en los musicales. Es casi tan cierto todo esto, como que Avatar tiene la misma trama que Pocahontas. Faltan un montón de canciones en The Artist, y un poco más de baile pero el concepto sobre el cual se basa toda la trama, no solo es muy cliché y poco profundo (en mi opinión), sino que es el mismo de Singing in the Rain. Cabe mencionar que esto no la vuelve, en ningún momento, una mala película, de hecho es genial, es increíble todo lo que puede hacer sentir un solo actor dentro de una película muda, a las masas insensibilizadas por los efectos especiales. The Artist no deja de ser una obra de arte por tener la misma trama que Singing in the Rain, lo único que quiero dejar aquí, es lo literal.

 

Este si que fue bien largo, a los que hayan llegado hasta acá, les regalo un abrazo.

8 pasos para convertirse en un Connoisseur del séptimo arte

Alguna vez se ha encontrado rodeado de «conocedores» de cine, y no ha sabido de que hablar ? Si le ha pasado, o sencillamente quiere saber manejar a este tipo de sujetos, sin que piensen que es usted un ignorante del séptimo arte, siga estos simples pasos, y esa época quedará en el pasado.

1. Averigüe quién es David Lynch, y aprenda a mentir acerca de lo que opina de el

Ahora que sabe quien es David Lynch, es necesario que se vea al menos una película. Recomendadas: Blue Velvet, Mulholland Drive, Inland Empire. No entendió nada ? Tranquilícese, es totalmente normal y esperado. Ahora, recuerde siempre lo siguiente: Cualquier sentido que se le encuentre a una película de David Lynch, es el sentido correcto. Ejemplo: «Las cabezas de animales en Inland Empire me remiten mucho a los unicornios rosados de los Ositos Cariñositos». Perfecto. Si es especialmente osado, invéntese significados cada vez más ridículos, y vea cuantas personas terminan estando de acuerdo. Cabe mencionar que en los Ositos Cariñositos no hay unicornios rosados, pero nadie le va a preguntar a riesgo de parecer ignorante, Dios no lo permita.

2. Todas esas películas que le gustaron… olvídese de ellas

Realmente importante no mencionar películas dirigidas por Michael Bay o James Cameron, a menos que sea para criticarles algo. Es fácil, Transformers es realmente criticable, y cualquier tipo de tratamiento negativo que usted le de, va a ser bien recibido. A Cameron es más difícil, por lo menos hasta el 2009, año en que le regalo a todos los «conocedores» de cine, Avatar, y les dio una buena razón para criticarle hasta la madre. Use eso y no va a tener ningún problema rompiendo el hielo en cualquier conversación.

3. Si le gusta Adam Sandler, convénzase de que no es cierto

No le puede gustar Adam Sandler. Bajo ninguna circunstancia. Hay solo una película que le puede gustar, protagonizada por este actor, y se llama Punch-Drunk Love y si la menciona, diga que se debe más a la genial dirección de Paul Thomas Anderson, que a la actuación de cualquiera de sus protagonistas.

4. Los «Oscar» no existen

No diga Oscar, u Oscars, u Oscares. Diga: «Premios de la Academia». Y por ahí derecho, menciónelos solo para decir lo patéticos que son, y como se han visto permeados por el capitalismo de Hollywood. Recuerde, usted solo revisa seriamente los resultados de Cannes y Sundance.

5. Vease «Tree of Life» y esfuércese por gustar de ella

Este es realmente el punto más difícil. Verse Tree of Life ya de por si es una tarea maratónica, que lo deja a uno agotado y no con pocas ganas de chuzarse los ojos. Es que es más fácil leerse el Ulises de James Joyce de una sola sentada, que verse con concentración Tree of Life. Aún así, gano premios en Cannes… entonces toca vérsela e ignorar todo lo que su verdadero gusto le diga acerca de la película. Diga siempre todo lo contrario, si esta «obra» aparece en la conversación.

6. Scorsese es un tema delicado

Eso es todo. Scorsese es un tema delicado. Recuerde esa frase, y en cualquier momento que este director aparezca en la conversación, puede decirla y aparentar ser realmente profundo. No tiene que elaborar el argumento, eso le agregará aún más profundidad.

7. Woody Allen solo existe en Annie Hall

No importa si a usted, como a todos los demás mortales, le gustó Vicky Cristina Barcelona, Midnight in Paris y Match Point. Woody Allen dejo de existir después de Annie Hall. Entonces ni se le ocurra mencionar estas otras películas, o a su director sin estarlo relacionando con Annie Hall para ovacionarlo, o su periodo luego de esto para odiarlo.

8. Reconozca a su público

Aprenda a reconocer entre los «conocedores» auto-proclamados y las personas que realmente saben de cine. Si alguien esta hablando de Kubrick y no acerca de Clockwork Orange, es probable que sepa de cine. Si la película favorita de Scorsese es GoodFellas, es probable que sepa de cine. Las personas que creen saber, siempre saltan a conclusiones, siempre quieren tener la razón y no están abiertas al diálogo acerca de los temas de los que creen tener un conocimiento amplio. Especialmente en este tema, es necesario para poder conocer lo que ofrece el séptimo arte, tener una mente muy abierta, y estar dispuesto a escuchar muchas opiniones y por sobre todas las cosas, verlo todo. La necesidad de verlo todo es lo que acompaña al verdadero cinéfilo, quien no va a dejar de ver Avengers por el simple hecho de que no es «lo suficientemente profunda para el», y va a sacar tiempo para ver películas domingueras que no lo hagan pensar. Por último, pero no menos importante, el cinéfilo real, es una persona que ve cine porque lo disfruta. Porque puede permear su mundo real por medio de imágenes en una pantalla. La necesidad de parecer más conocedor nunca cruza por su cabeza, y por tanto lo opine o no del tema, depende solo de su propia percepción.

Este es el fin de esta corta lista de acciones que le van a asegurar parecer un «Connoisseur» de la cinemateca universal. Si todavía se siente inseguro o trata con un público aún más fantoche, busque acerca del Cyber Punk Japonés. Con eso ya seguramente tiene realmente para parecer tan payaso como todos los demás.

Disclaimer: no me importa si se ven identificados con lo escrito aquí, tal vez tengan buenas razones para creer que Annie Hall es la única obra de Allen que vale la pena. Pero realmente, lo único que importa es que vean cine. Vean todo lo que quieran, vean películas independientes escocesas si quieren o véanse todas las comedias o dramas románticos en los que decidan actuar Ashton Kutcher y Zac Efron, no importa. El cine, sea cual sea y hecho donde sea, es una de las cosas más hermosas que existen y las personas que lo ven constantemente, se hacen un poco más hermosas también.